CAMBIO O MÁS DE LO MISMO Y EL ABISMO
Buenas tardes compañeros y compañeras.
Muchas gracias por tu compañía, Pedro.
Bienvenido a la Capital de Euskadi.
E infinitas gracias por vuestra compañía compañeros y compañeras, muchas gracias a las más de trescientas personas que os habéis reunido hoy con nosotros, un martes, en este acto.
Compañeros y compañeras. Amigos y amigas.
Hay que decidir.
Hay que elegir.
Las elecciones son el ámbito natural del derecho a decidir y a elegir, y hay que decidir y elegir entre:
Derechos o derechas. Socialistas o Populares.
Nos salvamos todos o sálvese quien pueda. Personas o especuladores.
Exclusión o convivencia. Nacionalistas o socialistas.
Oportunismo o seriedad. Populistas o Socialistas.
Tolerancia o racismo. Rosas o gaviotas.
El infraempleo de la derecha o el empleo con derechos.
Inversiones o evasiones.
Gobiernos de progreso o gobiernos que te la dan con queso.
Sensibilidad social o la segadora social.
Aeropuerto abierto o semicerrado, depende, porque si es para que no haya vuelos, no le damos ni una vuelta.
La alta velocidad de los gobiernos socialistas, incluido el tramo Vitoria-Burgos, o el bici carril de Rajoy.
Garoña cerrada por fuera como la dejamos los socialistas o forzada la cerradura como hace el PP.
El Fracking del PNV y el PP o las energías renovables.
Presupuestos aprobados o incompetencia comprobada.
Servir a la ciudadanía o servirse de la ciudadanía.
Socialismo con garantías o el no hay tu tía del PP.
Prosa, poesía, rap, qué más da, importa con lo que nos vamos a quedar.
Prosa, poesía o rap, importa lo que vamos a votar.
Compañeros y compañeras. Amigos y amigas.
Lo puedo decir con más o menos ironía, con más o menos simpatía, pero las cartas están sobre la mesa y con la derecha este es el pan de cada día.
Cambio o más de lo mismo y el abismo.
Compañeros y compañeras. Amigos y amigas.
Yo tengo ambición de cambio.
Los socialistas tenemos ambición de cambio.
El Territorio Histórico de Álava está cargado de potencialidad y de oportunidades, pero le faltan buenos gobernantes.
Somos líderes en exportación industrial en Euskadi y en España y, paradójicamente, también líderes en desempleo. Algo está fallando.
Disponemos de más recursos y competencias que nadie, entre otras cosas por el Concierto Económico, y estamos sin presupuestos en la Diputación Foral de Álava. Algo está fallando.
Éramos un referente internacional en políticas y servicios sociales, y hoy somos noticia por las actitudes racistas, xenófobas y antisociales del Alcalde y del Diputado General. Algo está fallando.
Estamos en el listado de inversiones de Euskadi y España, pero en esta Legislatura que ha finalizado en las Juntas Generales no ha llegado ninguna. Algo está fallando.
Y este es el legado de la derecha, que a mejor no puede ir, pero que a peor sí, por eso hay que pararlo y cambiarlo.
Y yo me comprometo con el cambio.
Me comprometo con un gobierno de progreso.
Con un gobierno que dialogue, que sepa sumar y que sepa gestionar las instituciones sin mayorías absolutas.
Me comprometo con un gobierno que sepa sumar en la calle, con emprendedores, autónomos, empresarios, sindicatos y asociaciones.
Un gobierno donde el empleo sea la prioridad.
Donde la lucha contra el fraude fiscal tenga objetivos, se cuantifique y se destine al fomento y la creación de empleos dignos.
Donde se recuperen los recortes de la Ley de Dependencia, del Servicio de Ayuda a Domicilio, de las asociaciones que atienden a quien más lo necesita.
Un gobierno que ayude a abrir más mercados a la industria, que haga de Vitoria-Gasteiz Capital Nacional e Internacional del Vino.
Un gobierno que financie con equilibrio a todos los municipios del Territorio Histórico y que corte de raíz el clientelismo que aun se sigue dando.
Un gobierno que invierta en carreteras, en infraestructuras hidráulicas, en fábricas y laboratorios de creación de cultura.
Que dé oportunidades de emprendimiento a los jóvenes y las mujeres, que recicle con formación a los adultos para conseguir y recuperar empleos en ese sector que actualmente tan mal lo esta pasando.
Un gobierno que no se arrugue y que sepa defender Álava en los presupuestos generales del Estado y en los de Euskadi.
Un gobierno que conozca los límites de lo que puede hacer y que no practique el engaño con incumplimientos.
Los socialistas no tenemos programa, tenemos un contrato social.
No hay letra pequeña, toda es del mismo tamaño.
Un contrato que será sometido a control permanente de la ciudadanía.
Nuestras propuestas no son regalos para los oídos.
Nuestras propuestas son compromisos cuantificados y posibles de ejecutar con nuestros recursos.
Compañeros y compañeras. Amigos y amigas.
Termino diciendo que los socialistas somos una opción de garantía porque cumplimos tres requisitos que nadie más reúne:
- El primero, somos de izquierda, la verdadera izquierda transformadora.
- El segundo, llevamos en pie 136 años defendiendo y practicando la libertad y la igualdad.
- El tercero, somos los únicos que hemos construido o participado en todos los servicios públicos, derechos colectivos, derechos individuales y las políticas sociales con las que hemos llegado hasta aquí.
Con la legitimidad de esta hoja de servicios y con estos compromisos vayamos con decisión y con ilusión a por todos los votos.
Muchas gracias.